El 28 de agosto se realizó la Jornada Nacional de la IAM en Santa Fe: el lugar de encuentro San Carlos, una ciudad a una hora de la capital.
Un día frío pero lleno del calor de 400 niños y adolescentes y mas de 100 animadores, que con los cantos, alegría y amistad, llenaron de color el día gris del cielo santafesino.
En encuentro comenzó con lo mas grande: la Misa. Templo lleno, vivo y compartido con la gente del lugar, nos llenamos de la presencia de Jesús y el deseo de ser misionero. La presidió monseñor Arancedo, quien nos invitó a vivir la misión en lo concreto de cada día y quien al final de la Misa recibió de manos de la delegada, Noelia Vazquez la pañoleta.
En procesión partimos para el club donde se desarrollo el encuentro entre cantos y dando testimonio de la Vida y la alegría de ser amigos de Jesús entre la gente de San Carlos.
La jornada comenzó con un hermoso momento cultural, donde a través de la danza se homenajeó a la Patria. Mas adelante distintas dinámicas nos ayudaron a llevar nuestro corazón al Asia. Fue hermosa la representación que se hizo sobre distintos aspectos relacionadas al continente amarillo.
Se trabajó muy lindo durante todo el día, siempre animados por un grupo que expresaba en la alegría, en los cantos, que la misión nos hace hermanos.
La jornada se cerró junto a la Madre: en el rezo del creativo, sencillo y profundo del rosario misionero, donde pedimos especialmente por cada niño, adolescente, por la realidad del mundo, para que María ofrezca al Padre la gratitud por tantos misioneros que, en el mundo, dan la vida por los hermanos .
De corazón doy gracias a Dios por la linda experiencia de poder compartir la fe con la gente linda de Santa Fe: realmente uno llega a sentir que desde Dios todos somos hermanos y en cualquier lado que estemos nos sentimos en casa.
Al P. Ignacio Balbo, director Diocesano por su presencia y trabajo en bien de la IAM. A Noelia y en la persona de ella a todos los animadores, por todo el trabajo para esta jornada y por el trabajo de cada día, que muchas veces no se ve pero que es fecundo y lleno de vida. A los niños y adolescentes por ser y querer hacer amigos para Jesús. Que Dios bendiga a la arquidiócesis de Santa fe y le regale la gracia de ser una Iglesia, fraterna y misionera
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